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jueves, 21 de julio de 2011

¿CONTINUAMOS APRENDIENDO?

Trofología, combinación óptima de los alimentos e higienismo o “dieta higienista”…



Son conceptos que tienen mucho que ver entre sí.

Con los dos primeros ya nos hemos familiarizado en mi explicación de antes pero el “higienismo” también es un concepto interesante.

Una “dieta higienista” no es exactamente una dieta como las que solemos ver. Quiero decir que no es una tabla donde se nos muestre lo que debemos tomar para el almuerzo, comida de mediodía y cena, etc…
De hecho el higienismo lleva implícito que en esa dieta se está combinando de manera adecuada. Esto hace que el higienismo esté más cerca de ser una dieta terapéutica desintoxicante que una dieta adelgazante.

Pero...¿por qué habría que elegir entre adelgazar y padecer las consecuencias de la intoxicación (con una dieta hiperprotéica por ejemplo) o adelgazar y además ganar salud?
No veo motivos para tener que renunciar a adelgazar y encima estar más saludable que antes y resulta que se puede conseguir haciendo una simbiosis entre el concepto de higienismo y el de trofología.
Practicar un tipo de alimentación higienista te va a llevar a un estado en el que tu organismo no solo se libera de los kilos sobrantes sino que además se libera de las toxinas que dañan la salud.

A veces puede que estemos alimentándonos de manera higienista y lo ignoremos.

Verás por qué digo esto:
Al principio practicamos el intentar no mezclar las proteínas con los hidratos de carbono, pues esto es lo básico. Después le vamos cogiendo el truco y vamos viendo resultados, con lo que nos animamos a seguir “haciéndolo bien” (Vamos introduciendo más hábitos saludables y que funcionan)

Seguimos; ahora respetando no mezclar determinados alimentos como las frutas, que merecen una explicación detallada sobre su correcto consumo puesto que las frutas fermentan con todo y se las debe consumir muy separadas de las comidas principales (lo explicaré más adelante). Esto es algo que la mayoría de gente no se toma en serio o bien por costumbre o bien porque no lo saben. Comer fruta de postre (que es lo habitual) no solo no es saludable sino que arruina la digestión de todo lo que hayas comido antes aunque lo hayas combinado bien, y esto sí es una pena. Pero bueno, como digo, ya hablaremos del tema de las frutas después.

Como comentaba; cada vez y, en vista de los resultados y la sensación física de bienestar, nos animamos a seguir introduciendo y sustituyendo hábitos, productos, etc…
Y llegamos al punto en que el organismo, que es muy sabio, se va autorregulando y demanda cada vez más alimentos crudos, poco cocinados, ensaladas, menos carnes y pescados, menos lácteos, más zumos, más frutas, más materias primas sin procesar…

Y esto es precisamente higienismo: ser higiénico con tu cuerpo, ser coherente con lo que comes, ser exigente con la calidad de la comida, ser consciente de que somos lo que comemos, no regirnos únicamente por el placer de sabores artificiales y muchas cosas más porque el concepto abarca mucho.
Mente, cuerpo y espíritu van relacionados y una manera de alimentarte que sea respetuosa contigo mism@ es el higienismo.

El cambio hacia una nueva conciencia que estamos viviendo en estos tiempos abarca también la alimentación para mucha gente. Muchos somos los que notamos ese cambio y ya no solo cambiamos por el físico…hay algo más.


Ciertamente, no son pocos los libros que hablan de cómo la comida en su estado más natural resulta un bálsamo para nuestros órganos internos y lo importante de la desintoxicación que ello supone (pero hablaremos de métodos para la desintoxicación de los órganos internos más detenidamente en la sección de limpiezas internas que hay en este mismo blog, algo totalmente recomendable antes de realizar cualquier tipo de dieta o cambio de alimentación).


Pero…¿por qué y cómo sucede esto?...

**El cuerpo deja de ingerir mezclas complicadas y empieza a aprovechar lo que consume.

Esto sucede porque las digestiones son de calidad al ingerir material de calidad (y cuando digo calidad no me refiero a que sea más caro sino a que es más natural, o sea, no procesado) y se aprovecha casi todo, no hay mucho material tóxico que desechar o, por lo menos, no tanto como antes.

**Donde demandaba glucosa y existía ansiedad por el consumo de dulces ahora existe indiferencia (mi cuerpo no me pide azúcar).

Efectivamente el cuerpo no pide azúcar porque ya lo obtiene en su estado natural de las verduras y las frutas bien combinadas y, por tanto, bien asimiladas.

La glucosa obtenida de materias primas como son las frutas y verduras en su estado puro es la fuente de energía que necesita el cuerpo realmente y no los azúcares refinados y procesados que encontramos en productos ya elaborados y muy poco saludables. Estos no son más que lo que se conoce como “caloría vacía”, y es vacía porque no nutre de verdad, sino todo lo contrario; contribuye a tener esa sensación de hambre que no cesa y querer siempre más dulce.
Se convierte en un círculo vicioso “consumir azúcar me pide siempre consumir más azúcar”. Puedes hacer la prueba, es sorprendente!


**Se acabó tener hambre a todas horas o querer picotear, simplemente ya no apetece.

El reajuste es de tal calibre que el cuerpo solito, y sin tener que esforzarse para nada, te va mostrando que no necesita lo que comía antes, rechaza no respetar coherentemente los tiempos de digestión y descanso del sistema digestivo. Verás como no te apetece el picoteo entre horas y piensas más cómo debes hacerlo para sentirte igual de bien como hasta ahora.

Empiezas a tomar conciencia de lo que comes, cuándo lo comes y cómo lo comes

No me confundas, no se trata de obsesionarse con la comida, más bien es un fluir con lo que sientes al comer determinados alimentos y querer seguir sintiéndote igual de bien. Con el tiempo verás que aprendes a escuchar a tu cuerpo y no solamente a tus papilas gustativas, como hacías antes. Pero tranquil@ era normal que escucharas a las pailas gustativas y quisieras satisfacerlas, después de todo hay una fuerte industria que mueve millones y un marketing genial alrededor de muchos productos elaborados que te hacen consumirlos. De hecho….piensa algo…ve al super y observa…¿cuántos pasillos hay con productos que vienen preparados?…¿y bebidas??...

**Las cantidades de comida son menores, pero sin forzarlo, que es lo bueno. No nos apetece comer hasta hartarnos sino sentirnos livianos después de una comida. Aumenta nuestra vitalidad.

A medida que el organismo toma conciencia de la sensación tan agradable al estar realmente alimentado deja de demandar cantidades grandes de comida. Ahora prefiere comer menos y reservar esa energía que antes invertía en la digestión para cosas importantes como desintoxicar el organismo, fortalecer el sistema inmune ante agresiones externas, tener más energía para la mente, para hacer deporte sin fatigarse, para una mayor longevidad, etc…  La energía nunca sobra!

Al hablar de esto convendría recordar la cantidad de horas para asimilar malas y buenas digestiones. Lo recordaré a modo de super resumen:
De 3 a 4 horas tarda el cuerpo en digerir una comida bien combinada.
8 horas o a veces más tiempo tarda el cuerpo en digerir una comida mal combinada.
Teniendo en cuenta que esto es el tiempo en el que la comida pasa del estómago al intestino, dicho de otro modo; es el tiempo en el que es estómago se libera para poder digerir otra cosa.

Así que si antes, que combinábamos mal, necesitábamos 8 horas mínimo para que se liberase nuestro estómago y ahora solo 4 toda esa energía sobrante de digestión es para nosotros un excedente para aumentar nuestra vitalidad natural.

Y, por ende, si ahora lo que comemos no se ve arruinado por la putrefacción en los intestinos que causaba gases tóxicos ni las malas digestiones, pues entonces todo o casi todo se aprovecha mejor con lo cual con menos comida bien combinada estamos mucho mejor nutridos que antes.

Resultado: Menos kilos, más salud y más vitalidad!. Y, lo que es más importante: Bienestar total.

**Empezamos a sentir una vitalidad nueva, estamos descansados por la mañana, tenemos un sueño más reparador y más profundo.

Por todo lo explicado en el apartado anterior, evidentemente, el resultado es la sensación de regulación también en el sueño y en todos los patrones de nuestra vida diaria. También a nivel del sistema nervioso.
Estudios realizados por el destacado Doctor Roy Walford, antiguo profesor de patología en U.C.L.A (Universidad de California), revelaban que un ser humano tiene capacidad biológica para tener una potencial esperanza de vida de hasta 120 años sin problemas graves en su calidad de vida. El Dr. Walford además realizó un experimento denominado Biosfera I en el cual concluyó que una dieta baja en calorías disminuye la actividad de los genes de colesterol entre otros beneficios que recaen en un aumento de esperanza de vida y de calidad de la misma. Asimismo el Dr. Dharma Singh Khalsa (autor del best seller “Rejuvenece tu cerebro” destacado Doctor especializado en la longevidad del cerebro y yogui, es además presidente y director médico de la Fundación Internacional para la prevención de Alzheimer en Tucson, Arizona) defiende que la alimentación yóguica (muy similar al sistema propuesto), una alimentación como él denomina “espiritual” o una alimentación con limitación calórica (como la propuesta por el Dr. Walford) puede resultar un remedio antienvejecimiento que además ayuda al antienvejecimiento cerebral. Recomiendo su libro “La alimentación como medicina”, editorial Urano.

La adecuada combinación lleva consigo un aumento del consumo de materias primas, sobre todo aumento de verduras y ensaladas que acompañan a los platos principales. Recordar que lo ideal es que la proporción sea de 60% vegetales 40% producto concentrado (cereal, legumbre, pastas, carne, pescado), pero en cualquier caso un plato concentrado debe ser acompañado siempre por otro de ensalada o verdura poco cocinada ya que el contenido acuoso de uno y sus enzimas compensan la carencia del otro.

Por ello la lógica nos dice que si “de lo que se come se cría”, entonces si comemos más productos frescos que contienen todo lo que el cuerpo necesita (incluyendo a las proteínas, que no son más que la suma de aminoácidos) como es el caso del consumo de vegetales frescos y frutas sobre todo y además legumbres, frutos secos, semillas, algas, etc... veremos cómo se renueva nuestro organismo. Al pasar a comer más verduras y más frutas consumimos más agua que las acompaña y agua destilada por las frutas de manera natural; esto lo explica genialmente Harvey Diamond en "La Antidieta" y también expone cómo el ser humano está diseñado para consumir estos alimentos porque son los que más le nutren. Harvey apuesta por una alimentación, además de trofóloga, crudívora (tomar el máximo de alimentos crudos). La "dieta crudívora" es muy sana y podemos ir alternando el comer crudo con comer cocinado como os propongo; desayuno y cena crudívoro y almuerzo o comida de mediodía combinando un 50-50 de comida cruda y cocinada (por ejemplo cualquier plato acompañado de ensalada en la misma proporción más o menos). 
Pero bueno...para que el cambio no sea del todo brusco recomiendo empezar paulatinamente (primero las cenas, después los desayunos...y así) y, en cualquier caso, recomiendo respetar los desayunos de frutas porque, como dice mi amigo Harvey en su libro: este tiempo de "pequeño ayuno" redunda en el cuerpo de modo tal que aumenta nuestra vitalidad enormemente.
Sí, vereis; nuestros cuerpos tienen unos ritmos metabólicos y desde la mañana hasta el mediodía este ritmo es el de  eliminación (de desechos corporales y restos de alimentos), así que, si le damos esa oportunidad al cuerpo de limpiarse por dentro diariamente esto no solo nos dará un cuerpo de formas armónicas sino también una salud de hierro.
La teoría de los ciclos naturales del cuerpo que propone Harvey Diamond es muy interesante y funciona!

**Desaparecen muchos problemas intestinales (exepto los relacionados con la candidiasis crónica que merece una mención especial pues habrá que seguir una dieta antifúngica rica en proteínas; consultar http://dietasterapeuticas.blogspot.com/ ) (ver también sección de este mismo blog "La importancia de las dietas internas en la dieta y para la salud")

Imaginaros… con la cantidad de fibra natural que ingerimos con nuestro nuevo modo de alimentarnos…¿cómo no empezar a ser regular?.
Y lo que también es importante: no solo iremos con más regularidad al baño sino que además cada vez evacuaremos mayor cantidad de residuos.
Se minimizan los gases o la sensación de hinchazón. Aunque algunas personas, al principio del cambio tienen más gases o de repente van al baño con fuertes descargas. No pasa nada, es normal que el cuerpo nos dé este tipo de respuestas ya que llevábamos toda una vida alimentándonos de una manera y ahora que se siente más ligero y tienes menos que digerir, como he comentado en ocasiones anteriores, lo único que sucede es que le hemos dado un respiro y el cuerpo es tan agradecido que en seguida se pone manos a la obra para deshacerse de tanta toxicidad que al final son esos gases instaurados desde ni se sabe cuándo a lo largo de nuestros casi 9 metros de intestinos. Pero descuidad, al final todo se regula y se limpia J

De todas maneras, como he apuntado antes, es interesante que si cambiamos la alimentación nos demos, lo que mi amigo y excelente naturópata José llama, una duchita intestinal.

También quería comentar que con este cambio de sistema alimenticio hay personas que sufrían de problemas como las hemorroides o similar y sus intestinos gradualmente han dejado de sangrar, sobre todo tras la limpieza intestinal.

Pero… ¿cómo debo combinar exactamente?















A continuación te propongo seguir, sobre todo al principio, la tabla que diseñé hace años para mis clientes y clientas.

Yo la llamo combi-tabla y en ella puedes ver de manera rápida y sencilla si un alimento combina bien o no con otro. Les recomendaba colgarlo en su nevera con un imán y así no hay excusa! J


Recuerdas que al principio (en la primera entrada del blog) comenté que empezaras por separar hidratos de proteínas, bien, ahora que ya tienes más o menos controlado eso, puedes seguir con la fase en la que debes separar las frutas de tus comidas principales.

La fruta, como ya he comentado en el blog, tiene una combinación complicada con otros alimentos. Esto es porque la fruta fermenta con todo.

Que fermenta quiere decir que no es correctamente aprovechada en nuestro intestino. Me explico; la fruta tiene un paso muy rápido por el estómago.

Mientras necesitamos de 3 a 4 horas para las digestiones (paso del estómago a los intestinos) bien combinadas y hasta 8 o más para las mal combinadas, en el caso de la fruta en máximo de 45 ó 50 minutos ya ha dejado el estómago libre pues la fruta se asimila en su mayoría en el intestino delgado.

Otra cuestión a tener en cuenta referente a la fruta es que, al igual que otros alimentos, existen enzimas especializadas para su asimilación que no deben mezclarse con otras enzimas. Esto es porque si se mezclan con otras y estas otras se adelantan al trabajo de las primeras, lo cual suele ser lo habitual, la fruta queda por asimilar y acaba pudriéndose o fermentando en nuestro tracto intestinal, esto nos provoca gases y una mala digestión al final, por no hablar del no aprovechamiento de los nutrientes.

Me imagino que os haréis la pregunta que yo misma me hice; - ¿por qué se adelantan las enzimas de determinados alimentos para digerir estos otros alimentos?

La respuesta es lógica; para que veáis que el cuerpo intenta siempre hacer lo mejor para nosotros dados los recursos de que dispone y dada la situación en la que puede encontrarse (o el aprieto).
El cuerpo sabe que tiene varios productos a digerir pero intenta hacerse cargo primero de los que son potencialmente más tóxicos para el organismo; la comida muerta (carnes o pescados) y los lácteos o los huevos son complicados de digerir con lo cual la orden es rápida: primero los peligrosos!
La fruta queda en último lugar siempre si todo se mezcla.

Nota: Me encanta la explicación que da sobre el consumo de frutas Harvey Diamond en su primer libro “La Antidieta” (ya lo he mencionado anteriormente). Estoy completamente de acuerdo en todo lo que se dice en ese libro incluso antes de haberlo leído ya lo estaba, es genial, si teneis la oportunidad no dejéis de leerlo no tiene desperdicio. Además, el primero, fue escrito en los 80…os imagináis qué revolución para la época?

¿SABÍAS QUE....?

Unos pequeños datos actualizados sobre frutas:

*La manzana combina con todo (se trata de la excepción que confirma la regla)

*El coco, que había sido hasta ahora la fruta maldita, resulta que no solo no es malo para la salud sino que ayuda a perder peso!, me quedé atónita con estas nuevas investigaciones que determinan que el coco y el aceite de coco poseen grasas insaturadas pero beneficiosas para la salud. Así lo afirma el Dr. Mercola en su libro “Total Health Program”

*Todas las frutas, incluso las ácidas, al metabolizarse se convierten en alcalinas. Así que el viejo mito de que ciertas frutas provocan acidez parece no ser cierto. Más bien es su mala combinación.

*El limón es la única fruta que no contiene azúcar.

*El Tomate se considera no una verdura sino una fruta ácida...desde el punto de vista de la trofología.

*El Plátano según el ayurveda es una fruta que debería tomarse a diario por sus beneficios, eso sí, madurita. Eso de que el plétano engorda es un concepto arcaico. Lo que engorda es el azúcar refinado y sus derivados...

Resumen resumidísimo sobre el consumo de la fruta:


Yendo al grano os recomiendo cuándo y cómo tomar frutas:

  • 35 minutos antes de las comidas principales como máximo (nunca después porque no damos tiempo a que salga del estómago)
  • Si la tomamos tras las comidas deben pasar al menos 3 horas en comida bien combinada y 8 en comida mal combinada
  • Repito: lo mejor, como dice Harvey Diamond, es tomar fruta en el desayuno. Es decir, desayunar fruta. Muchas personas (entre ellas yo lo pensaba) creen que es imposible sustituir sus tostaditas y su café con leche por ¿simplemente fruta?. Sí, lo sé, parece duro pero mira…cambia tu vida, sí, algo tan simple como desayunar fruta te cambia y es una de las claves de la toxicidad y, por consiguiente, de no poder adelgazar. Además la vitalidad que tienes cuando decides desayunar fruta es increíble!. No es obligatorio hacerlo pero si te decides no volverás a lo de antes, yo soy la prueba de que esto es cierto, antes me veía incapaz de poner un pie en el suelo por la mañana y no tener mi café y mis tostadas J lo admito.
  • Debes fijarte en la combi-tabla para combinar pero recuerda: los melones, sandías y papayas se deben consumir solos y no con más frutas, las frutas dulces como plátano y dátil deben consumirse a parte y (muy importante) estas frutas necesitan 45 minutos para salir del estómago en lugar de unos 30 como las demás, las frutas semi-ácidas se mezclan entre ellas y las frutas ácidas solas.
  • Las frutas pasas tienen mismo tratamiento que las dulces pero recuerda…si te pasas con estas frutas no adelgazarás, tampoco aumentarás tu peso. Ya sabes si estás en fase de adelgazamiento es mejor que no las tomes de momento, cuando hayas perdido el peso y tu cuerpo esté reajustado en su peso natural óptimo puedes comerlas sin problemas, además tienen muchos beneficios para la salud.
  • Si en este plan de alimentación cenáis una o dos veces por semana fruta, ensalada de fruta, zumos naturales de frutas (os propondré alguno más adelante) adelgazareis más rápido, os desintoxicareis y aumentareis aún más la vitalidad.



COMBI-TABLA SENCILLA
(cuélgame en tu nevera con un imán y estar´siempre a la vista)

INCOMPATIBLE

1ª columna con 3ª columna

HIDRATOS DE CARBONO
CACAHUETES
PLÁTANOS
PATATAS
PASTAS
ARROZ
PAN
TARTAS
PASTELES
CEREALES REFINADOS
HARINAS
COPOS
SÉMOLA
YUCA
MAÍZ
TRIGO
MIJO
AVENA
CENTENO
CASTAÑA
BONIATO
AZÚCARES
FRUCTOSA
MIEL
JARABE DE ARCE
MELAZAS
FRUTAS PASAS


GRASAS
MANTEQUILLA
MANTECA
NATA ANIMAL
SEBO
CARNES GRASAS
ACEITES VEGETALES
ACEITUNA
AGUACATE
VEGETALES
LECHUGAS
ESPINACAS
PEPINO
PIMIENTOS
CEBOLLA
ALFALFA
ESPÁRRAGOS
BERENJENA
BERROS
ACELGAS
CALABAZA
ACEITUNA
PEREJIL
PUERRO
CALABACÍN
ENDIVIA
CHAMPIÑÓN
RÚCULA
APIO
COLES
BROTES
REMOLACHA
NABO
RÁBANO
ZANAHORIA
ALCACHOFA
GERMINADOS


PROTEÍNAS
CARNES
PESCADOS
AVES
HUEVOS
FRUTOS SECOS
JUDÍAS
GUISANTES
SOJA Y DERIVADOS
AGUACATES
CEREALES INTEGRALES
LEGUMBRES
LÁCTEOS Y DERIVADOS
FRUTAS
NARANJA
MANDARINA
POMELO
PIÑA
LIMA
LIMÓN
TOMATE
FRESAS
ARÁNDANOS
GRANADA
GROSELLA
MANZANA
PERA
MELOCOTÓN
CEREZA
UVA
ALBARICOQUE
NECTARINA
CIRUELA
DÁTIL
HIGO
UVA
PLÁTANO
*SANDÍA, MELÓN Y PAPAYA

    COMPATIBLE    1ª columna con 2ª columna                  
    COMPATIBLE   3ª columna con 2ª columna
                  

Por ahora ya tenéis trabajito e información de sobra para seguir, suerte…y adelante!